Asesora enseña a las mamás a tener una lactancia exitosa
Francisca Ortúzar tiene cinco hijos y lidera un grupo de apoyo a mujeres para resolver dificultades durante el periodo de amamantamiento de sus guaguas.
"No existe mala leche, eso es un mito. La leche materna es el mejor alimento para el bebé y no tiene sustituto", asegura Francisca Ortúzar Loyola (32 años) quien se ha convertido en la "hada madrina" o simplemente la salvadora de muchas madres sanantoninas.
Viernes por medio se reúne, en el salón Hepi del consultorio de Barrancas, con un grupo de mujeres en periodo pre y post amamantamiento, a quienes escucha, observa, conversa y les transmite confianza para que puedan resolver los conflictos o dificultades que tiene la lactancia.
"Somos dos asesoras y una sicóloga; Andrea Pacheco, Javiera Gentile y yo. Ofrecemos información, orientación y apoyo en torno a la lactancia y las dificultades que se pueden encontrar durante las primeras semanas que es el momento más crítico por el llanto y la irritabilidad del bebé. La idea es que tengan una lactancia exitosa porque la mayoría de las profesionales de la salud están desactualizadas, ven a un bebe que no se puede acoger al pecho o no sube de peso y le meten relleno sin previa evaluación", relata.
Francisca se dedica a la crianza de sus cinco hijos: Isidora (15 años), Joaquín (11), Sergio (8), Alonso (6) y Vicente (1,5 año). Con la experiencia y el conocimiento adquirido, se decidió a estudiar para ser asesora profesional recién cuando nació su hijo menor. Desde entonces orienta a mujeres en charlas grupales gratuitas o las ayuda en forma particular.
"Me decidí a asesorar en lactancia una vez que una amiga me llamó porque su hijo recién nacido no se agarraba del pezón. Yo ya había tenido a mis cuatro primeros hijos, así que algo sabía y había leído mucho. Comencé tratando de ayudar a relajarla, le acerqué a su bebé y lo ayudé a que pudiera agarrarse del pecho de su madre y funcionó, entonces me di cuenta que si podía ayudar a otras mamás. De acuerdo a mi experiencia, todas podemos entregar una buena leche a nuestros hijos, desde mamás de gemelos, mujeres que adoptan y quieren amamantar hasta madres que sienten mucho dolor o cuyas guaguas rechazan el pecho", asegura Francisca.
Añadió que "todas podemos dar leche y los hijos lloran porque necesitan acostumbrar el pecho a sus necesidades. Al darle relleno, dejan de succionar la leche de la mamá porque se les hace más fácil la mamadera. En San Antonio no existe apoyo en temas de lactancia; por lo mismo, quise profesionalizarme".
-¿En qué consiste tu asesoría?
-Con Andrea y Javiera conformamos un grupo de apoyo a la lactancia. Nos reunimos dos viernes al mes, a las 16 horas en la sala Hepi, en el consultorio Barrancas. Nos interesa que las mamás tengan una lactancia exitosa. Vamos tocando temas como la crisis de lactancia o el desarrollo de las mamas. Conversamos, es súper rico poder enseñarles, educarlas. También hago asesorías particulares. Voy a domicilios, entrevisto a la mamá y trato de comprender de dónde viene el problema. Hago una evaluación, les ayudo y les enseño cómo hacerlo. Mi secreto es escuchar, todo lo que la mamá me tenga que decir.
-¿Cuáles son las mayores preocupaciones que escuchas de las mamás?
-Lo más común es dolor, guaguas que no suben de peso o que rechazan el pecho. Si un bebé no sube de peso no es porque la leche de la mamá no le sirva, ese error lo tenemos inculcado desde siempre porque nos dicen "es que tu leche es muy delgada" y eso es mentira. Cada mamá entrega a su bebé la leche que necesita. Es más, cuando una guagua está enferma la leche de la mamá cambia, cambian sus componentes, su color, todo, para poder recuperarlo. Se han hecho estudios e incluso la leche de la mañana es distinta a la de la tarde. El 88% de la leche es agua. Cuando comienza a succionar es agua y luego materia grasa.
Francisca dice que uno de los mayores problemas de las mamás a la hora de dar pecho son sus propias inseguridades. "Es que es complicado tener mucha gente diciéndote cómo hacer las cosas, eso sin contar con el cambio hormonal que hay en el postparto. Las mamás que llegan en busca de asesoría quieren a alguien que las apoye y que solo les diga: "confía en ti, en tu instinto, en tu amor, en tu corazón".
-¿Cuáles son los errores más comunes que entorpecen una lactancia exitosa?
-Imponer a la madre cómo debe hacer las cosas, dónde debe dormir su guagua; cuánto tiempo amamantarla. Otro error es ponerle un horario a una guagua que no sabe de horarios, solo tiene hambre. Por ejemplo, hay mujeres que dan de un solo pecho y no pasa nada malo porque este deja de producir. Los tres primeros meses los pechos se llenan solo como por arte de magia. Primero sale el calostro, luego la leche de transición donde los pechos se llenan y uno cree que tiene mastitis, el bebé no se puede agarrar y todo esto es un proceso natural. Luego de la leche de transición viene la leche madura que es desde el día 10 hasta que termina la lactancia. Es muy mágico todo. Todo es instinto. La producción de la leche está relacionada con la succión.
-¿Con qué mitos te has topado?
-Que hay que preparar los pezones, eso es falso. También hay mitos en torno a lo que se puede comer, sí se puede comer cebolla y repollo. Que hay que tomar agua de avena para que salga más leche, también es falso. Otros mitos: no me sale leche, ya no sirve, después de los tres meses no alimenta. La leche se va adecuando a las necesidades del niño, cuando son más pequeños tiene más materia grasa.
-¿Y si la guagua no sube de peso?
-No es por la calidad de la leche, tiene que ver con la cantidad de leche. Esta siempre va a ser perfecta para tu guagua porque tiene todo lo que necesita para estar bien. No hay mala leche y lo peor es que a veces es el mismo personal de salud el que le dice a la mamá que su leche no alimenta y esto es falso. Es falta de información, porque la leche materna sí aporta los nutrientes hasta la última gota.
-¿Entonces las mamás que no dan leche es porque no le quieren dar?
-No, es porque no están bien informadas simplemente. Lo único que sirve para que la lactancia esté establecida y tengas leche suficiente es succión. No hay otra cosa. Mientras más relleno se les da, menos tiempo de succión tiene y menos leche va a salir. Nosotras somos productoras no almacenadoras. Succión, producción. Si no hay succión no hay producción.
"A todas nos sale leche. Hay una en un millón que no puede dar de mamar porque tiene una hipogalactia que es cuando la mama no se desarrolla de forma adecuada en la adolescencia. Un pezón plano igual puede dar leche porque la guagua no se cuelga del pezón, sino que, de la areola, como un tapón", agrega.
-¿Dar de mamar debiera ser algo natural por qué es algo que hay que aprender?
-La lactancia se aprende y en las últimas generaciones se amamantó menos y a escondidas por eso es una práctica invisible y cuando te toca hacerlo, te preguntas cómo se hace. Hoy es algo que estamos tratando de naturalizar y ojalá para las nuevas generaciones sea práctica común y normal. Hay muchas lactancias fallidas por desconocimiento.
"Hay muchas cosas que hay que aprender. No todos los niños se manejan con los mismos tiempos por eso hay mamás que se frustran. El contacto piel con piel, que la madre y la guagua estén juntas una hora después del parto, no se da, pese a que es clave para la lactancia. Durante el primer año de vida del bebé, la alimentación es complementaria a la leche materna que es lo principal", explica Francisca.
Para saber más sobre lactancia exitosa puede ir el viernes 13 de marzo a la sala Hepi o visitar el Facebook "Las tetas no callan" donde hacen asesorías grupales o en la página Lacta Fran donde pueden hacer preguntas y el apoyo es personal.