Mónica Jorquera Escobar

Una maquinaria de última generación, capaz de confeccionar patentes idénticas a las entregadas por el Registro Civil de Chile, fue incautada por funcionarios del Servicio Nacional de Aduana de San Antonio.

Los trabajadores, luego de pesquisas de inteligencia, lograron detectar que la máquina llegó al puerto sanantonino sin que se especificara su utilidad. Luego de investigar se dieron cuenta que era usada para confeccionar placas "piratas" para vehículo motorizados.

Así, el personal descubrió la grabadora que utilizan bandas criminales especializadas en la falsificación de patentes, que luego son comercializadas entre criminales que se dedican al robo de vehículos.

"En el curso de los años se han desbaratado aproximadamente cuatro grupos criminales muy estructurados y, finalmente, en las últimas horas, logramos la desarticulación de la última organización que proveía de los recursos para falsificar las placas patentes que eran incorporadas a los vehículos previamente sustraídos con violencia e intimidación", informó el coronel Francisco Villarroel, jefe de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (Sebv) de Carabineros.

Frente al importante hallazgo, el director nacional de Aduanas, José Ignacio Palma, destacó que "detrás de esto hay un delito de contrabando y es prioritario para nuestro servicio impedir que este tipo de mercancías ingresen al país, resguardando la seguridad de las fronteras de este tipo de ilícitos".

La grabadora incautada, explicaron desde Carabineros, permitía confeccionar placas patentes de una alta calidad, que tenían una apariencia casi idéntica a las oficiales.

"Se han incautado insumos base que utilizan los delincuentes para llevar a cabo un robo completo: el vehículo, la clonación documental y con estos elementos, la placa patente, lo que les permitía poner en el mercado nuevamente el vehículo robado", dijo el fiscal José Uribe, jefe de la unidad Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía Regional de Valparaíso.

Patentes

Junto con este hallazgo, los funcionarios de Aduana decomisaron en la capital 2 mil 300 placas en blanco, las que estarían relacionadas con la grabadora descubierta en el puerto de San Antonio, ya que estaba listas para ser marcadas.

"Fiscalizadores de la Aduana Metropolitana lograron identificar dos ingresos de placas en blanco por el sector de Courier del Aeropuerto Internacional (de Santiago). El primero de ellos correspondía a 300 placas y en el segundo a 2 mil. Producto del último hallazgo, Carabineros logró dar con un domicilio donde encontró un laboratorio clandestino de droga, un vehículo y dinero en efectivo", detallaron desde la Aduana.

Mónica Jorquera Escobar

Un hombre de la tercera edad arriesga pasar cinco años en la cárcel luego de que gendarmes lo descubrieran intentando ingresar droga a la prisión a través de una encomienda que le fue a dejar a un familiar.

Esta semana se realizó, a través de videoconferencia a raíz de las restricciones por la pandemia del coronavirus, un juicio en el Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de San Antonio en contra del acusado, en el cual se demostró que el hombre de 68 años fue quien en julio de 2019 llegó al Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio para entregar una botella con un líquido parecido a la leche.

Cuando los uniformados revisaron el contenido del envase encontraron dos bolsitas de nailon que contenían 6,7 gramos de marihuana elaborada, la que alcanzaba para confeccionar cerca de 14 "pitos".

También encontraron 15 pastillas de clonazepam.

Detenido

Debido al hallazgo, los gendarmes retuvieron al hombre de la tercera edad y luego Carabineros lo detuvo por el delito de tráfico de drogas.

Ahora, su caso está en manos del TOP, donde se determinó que es culpable del delito por el cual se le acusó.

"Se ha decidido, por unanimidad, condenar al acusado Dagoberto P.Z. en calidad de autor del delito consumado de tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades", señala el veredicto dado a conocer por el TOP, cuya terna de jueces fue presidida por el magistrado José Antonio Cid.

La defensa argumentó que el imputado no tuvo la intención concreta de internar la droga a la prisión, puesto que otras veces había llevado encomiendas al penal sin que cometiera algún delito. Esto fue desestimado por el Tribunal Oral.

Para el Ministerio Público, cuyo juicio fue llevado adelante por el fiscal jefe de San Antonio, Osvaldo Ossandón, pesa en contra del acusado un agravante que se especifica en la Ley de Drogas cuando "el delito fue cometido en un centro de detención o reclusión".

Y a favor del sanantonino está que no contaba con antecedentes penales.

El TOP dará a conocer su sentencia la próxima semana.

68 años tiene el sanantonino que fue acusado de microtráfico tras llevar encomienda con droga a la cárcel.