Natividad Espinoza R.

El colapso del Arco de Darwin en las Islas Galápagos (Ecuador) llevó a los chilenos a preguntarse si podría ocurrir lo mismo a una de las formaciones geológicas más emblemáticas del país: la Portada de Antofagasta. Y es que ambos monumentos naturales tienen similitudes, como su forma, contacto con el mar y el estar hechos de roca, además de ser -o haber sido en el caso del colapsado- grandes atractivos turísticos.

Respecto de si la Portada podría tener el mismo destino que el Arco de Darwin, que de acuerdo con el Ministerio del Ambiente de Ecuador se derrumbó producto de un proceso de erosión natural, el geólogo de la Universidad de Chile, Pablo Valdenegro, sostuvo que "de que puede pasar, puede. Siempre pueden colapsar las formaciones geológicas. El tema es cuándo".

"Hay algunas formaciones cuyo riesgo de colapso se estudia más porque el mismo podría afectar directamente a obras civiles o vidas humanas, pero esto siempre puede pasar. Una formación ahí expuesta a la erosión del mar sí o sí está condenada a desaparecer", añadió el profesional.

En el caso del Arco de Darwin lo que se vino abajo fue el dintel, quedando en pie solamente las pilastras correspondientes a la formación. Probablemente, de colapsar el monumento chileno podría pasar algo similar, considerando que en este caso es también el dintel la parte menos maciza.

Hay que tomar en cuenta, además, que la Portada de Antofagasta ha sido cerrada al público como medida preventiva tras registrarse, por ejemplo, un enjambre sísmico en la zona.

Calentamiento global

Sobre si el calentamiento global podría aumentar el riesgo de colapso de este ícono del Norte Grande, Valdenegro dijo que "yo diría a priori que no está para nada establecida esa relación, pero evidentemente que si empiezan a subir los niveles del mar, a derretirse glaciares de forma rápida, la estabilidad de las rocas que se vean expuestas a nuevas masas erosivas (glaciares en retroceso, más masa de agua, aluviones, etc.) podrían generar colapso de formaciones geológicas muy puntuales".

"Es difícil saber si la Portada podría ser una de aquellas, pero si es que su estabilidad es poca, un cambio en el nivel de esfuerzos provocados por una erosión marina mayor a la actual podría generar un aceleramiento en su colapso", agregó.

"Una formación ahí expuesta a la erosión del mar sí o sí está condenada a desaparecer",

Pablo Valdenegro, Geólogo

234 islas componen el Archipiélago de Galápagos, ubicado en Ecuador.

Los químicos británicos Shankar Balasubramanian y David Klenerman ganaron el Premio Millennium de Tecnología 2020 en reconocimiento a sus revolucionarias técnicas de secuenciación del ADN, que han logrado identificar nuevas variantes del covid.

La Academia de Tecnología de Finlandia les concedió el galardón, considerado el "Nobel" de tecnología, por crear la llamada tecnología de secuenciación de ADN de nueva generación (NGS, por su sigla en inglés).

El jurado del galardón, otorgado con un año de atraso por la pandemia, destacó que la tecnología NGS supone un enfoque "revolucionario y novedoso para la comprensión del código genético de los organismos vivos".

Los científicos británicos, profesores de la Universidad de Cambridge, recibieron el premio en una ceremonia celebrada en Helsinki y auspiciada por el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö.

"La capacidad del método NGS para secuenciar miles de millones de fragmentos de forma paralela hace que esta técnica sea rápida, precisa y muy rentable", afirmó el jurado en un comunicado.

La secuenciación en el año 2000 del primer genoma humano, compuesto por 3.000 millones de pares de bases de ADN, tardó más de 10 años en completarse y tuvo un coste aproximado de US$1.000 millones.

Sin embargo, gracias a la tecnología NGS, hoy se puede secuenciar la ingente cantidad de información genética del genoma humano en sólo 24 horas por apenas mil dólares, es decir, con un coste un millón de veces menor.

"La tecnología NGS permite leer el ADN de forma súper rápida. Esto aporta enormes beneficios a la sociedad, desde ayudar en la lucha contra enfermedades mortales como el covid-19 o el cáncer, hasta entender mejor las enfermedades de los cultivos y mejorar la producción de alimentos", señaló el jurado.