La periodista que perdió a su padre por covid y que lucha por la igualdad de las mujeres
La vida de la sanantonina Marcela Espinoza Vidal dio un giro doloroso e inesperado el 22 de marzo de 2020, cuando su progenitor cayó enfermo. Pese a todo, ella sigue trabajando por la reivindicación femenina desde su partido.
"El 2020 fue un año horrible. Las pérdidas siempre son un golpe para el que uno nunca está preparada. Aunque lloro mucho, decidimos como familia que, si mi papá luchó tanto para que todos estuviéramos bien, lo mínimo que podemos hacer es seguir viviendo con alegría", comienza contando Marcela Espinoza Vidal, periodista y asesora parlamentaria.
El 22 de marzo del año pasado marcó un antes y un después en la vida de Marcela, de sus hermanos Carlos y Daniela, de su madre Silvia Vidal y de toda la familia. Ese día, su padre Carlos Espinoza Aisa vio por última vez a su esposa, justo antes de ser trasladado en ambulancia desde su casa en Maipú a la Clínica Santa María, en Santiago, donde estuvo internado como uno de los primeros casos positivos de covid-19 en el país.
El 17 de mayo Carlos Espinoza falleció a los 74 años, luego de luchar 56 días contra el implacable coronavirus.
Pandemia
Esta semana Chile superó los 34 mil decesos por causas asociadas al covid-19 desde el inicio de la pandemia. Para Marcela, las familias de estas personas son invisibilizadas y "cada vez que alguien muere por coronavirus, uno vuelve a revivir el dolor".
En enero de 2020, para el aniversario de matrimonio de sus papás, los hermanos Espinoza Vidal les regalaron pasajes para ir a Lima, Perú.
El viaje estaba programado para el 11 de marzo, cuando solo había 23 casos confirmados de coronavirus en el país. En ese momento la familia consideró que no habría mayor riesgo. El sábado 14 de marzo, tres días después de emprender el vuelo a tierras peruanas, ambos comenzaron a sentir los primeros síntomas de la cruel enfermedad. La madrugada del 17 de marzo ya estaban de regreso en Chile.
"Lo pensamos, pero creímos que no iba a pasar nada. En ese momento había pocos casos de covid positivos en Chile. Luego pasó todo esto y la culpa no me dejaba tranquila, es una sensación terrible. Actualmente estoy con tratamiento siquiátrico que me ha ayudado a no tener ese sentimiento", manifiesta Marcela.
El caso de Carlos Espinoza Aisa fue uno de los primeros detectados en el país, por lo que los médicos aún no tenían todos los conocimiento para tratar la enfermedad. A la familia no la dejaron verlo, ni siquiera a través de videollamada, a pesar de las súplicas de Marcela en el centro asistencial.
"Lo internaron en marzo y logró resistir dos meses. Fue terrible cuando el doctor nos dijo a mi hermano y a mí que le quedaban entre dos y seis días de vida. No sé cómo no me morí de un ataque al corazón en ese momento. Fue una de las cosas más fuertes que me ha tocado vivir", confiesa.
Matrimonio
Carlos Espinoza estuvo casado 53 años con Silvia Vidal. Actualmente ella vive en Santiago con Daniela, su hija menor.
"Mi mamá es una mujer fuerte que lleva las secuelas del coronavirus en el alma. Es una pena que hay que trabajar apoyándola y conteniéndola. Todos estamos igual, pero ella estuvo toda una vida con mi papá, juntos para todos lados y ni siquiera se pudieron despedir. Eso es lo más duro", afirma con una emoción indescriptible.
La periodista sanantonina agrega que "extraño la alegría de mi papá, su energía y positivismo. Mi relación con él era muy cercana, éramos yuntas y muy parecidos. Nos reíamos de todo y hablábamos diariamente. La última vez que lo vi fue para el Día de la Mujer, el 8 de marzo de 2020, antes del viaje, cuando me fui a despedir. Yo aún lloro a mi papá, pero hay que secarse las lágrimas y seguir adelante. He aprendido a vivir mi pena", asegura.
Accidente cerebro vascular
Apenas cinco meses después de la muerte de su padre, Marcela debió enfrentar un nuevo golpe: en noviembre pasado su marido, José Luis Brito, el conocido director del Museo de San Antonio (Musa), estuvo internado varios días debido a un accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió producto del estrés y la sobrecarga laboral.
"Sí, fue un año terrible. Pasamos un gran susto, pero José Luis ahora está bien. Le dijeron que tenía que bajar un cambio porque lo que le pasó fue por estrés. En general, es una persona sana, le dieron medicamentos y se controla cada cierto tiempo. Entendió que para ayudar a las personas y a los animales tiene que estar bien él primero, eso fue un aprendizaje", exterioriza Marcela.
Defensa DE LA MUJER
Marcela Espinoza es la actual secretaria nacional de la Mujer del Partido Por La Democracia (PPD) y se está postulando a la vicepresidencia, cargo debutante en la estructura partidaria, cuya elección se celebrará el próximo 1 de agosto. Desde ese sitial, la sanantonina espera seguir luchando por conseguir protagonismo femenino en la vida social y política del país.
-Luego de un año tan difícil, ¿de dónde sacas la energía para luchar por las reivindicaciones femeninas desde tu partido?
-Soy así, súper energética, siempre con ganas de ayudar. Mi papá me apoyaba en todo, no me cuestionaba nada. A él no le gustaba la política partidista, pero me decía que lo hacía feliz verme feliz a mí. Estoy confiada y entusiasmada con esta candidatura porque además tengo el aliciente de mujeres históricas, además de mi experiencia en la Secretaría de la Mujer, gente de regiones que me apoya y todo eso es un incentivo.
Desigualdad
Marcela Espinoza decidió postular a la Vicepresidencia Nacional de la Mujer en su partido porque cree que "las mujeres en general estamos en condiciones desiguales con respecto a los hombres".
La labor que realizaría desde este cargo, entre otras cosas, consiste en ejecutar los recursos, resguardar y trabajar por conseguir mayor participación e incidencia de las mujeres en las decisiones del conglomerado.
Entre las propuestas de su candidatura está "terminar con las malas prácticas políticas y establecer procesos de máxima transparencia, ética y cero tolerancias a la corrupción; proponer al país una visión colectiva de justicia social, basado en el socialismo democrático pero conectados a los territorios; y promover la perspectiva de género en todo el Estado para que tener una sociedad más inclusiva y democrática".
Recalca que "es importante educar y comprometernos con las temáticas de género. Hay que entender que esto no es una guerra de sexos, sino que un construir en conjunto, hombres y mujeres, para finalmente beneficiar a la sociedad, a las familias. Así se hace un mejor país y se profundiza la democracia. Estamos en favor de conseguir la igualdad de derechos. No estamos en contra de, sino que a favor de".
-Si no sales electa, ¿cuáles son tus proyectos?
-Este año aprendí que uno puede proyectar, pero no planificar tanto. Está la posibilidad de seguir en la vida pública, pero no hay nada decidido precisamente porque aprendí a ir paso a paso, día a día, una cosa a la vez porque si no, uno se empieza a colapsar con planes, y hay cosas que claramente no dependen de uno. Lo que no está en nuestras manos, hay que soltarlo nomás. Hay que adaptarse a vivir el presente lo mejor que se pueda.
"Lo internaron en marzo y logró resistir dos meses. Fue terrible cuando el doctor nos dijo a mi hermano y a mí que le quedaban entre dos y seis días de vida",
Marcela Espinoza, y el desenlace de su padre
"Mi mamá es una mujer fuerte que lleva las secuelas del coronavirus en el alma. Es una pena que hay que trabajar apoyándola y conteniéndola. Todos estamos igual, pero ella estuvo toda una vida con mi papá".
"Estoy confiada y entusiasmada con esta candidatura porque además tengo el aliciente de mujeres históricas".