El extrabajador portuario que creció mirando hacia Italia
Desde niño Carlos Gentile escuchó las historias sobre su abuelo genovés que llegó a San Antonio buscando una mejor vida. Ahora acaba de publicar "La Valigia Marrone", donde rescata el legado de sus antepasados y otros italianos en la zona.
Carlos Gentile nunca ha pisado territorio italiano. Su ajetreado trabajo y luego la pandemia le han impedido recorrer el puerto de Génova, de donde provienen sus ancestros. "Espero algún día tener la oportunidad de hacerlo", expresa con añoranza el exfuncionario de la desaparecida Empresa Portuaria de Chile (Emporchi).
Aunque no ha podido materializar este anhelo, Carlos ha viajado de otras formas al país de la bota: de niño escuchando atento los relatos sobre su abuelo, al que no alcanzó a conocer, y de adulto con un arduo trabajo que se propuso en 2015: investigar la migración italiana en la provincia de San Antonio.
"Yo creo que desde siempre tuve la inquietud de rescatar la historia de mis antepasados. Cuando supe la historia de mi abuelo me pareció interesante escribirla, porque para nuestra familia ha sido un tema de toda la vida", manifiesta.
Viaje épico
Cada narración sobre el país mediterráneo que ha leído ha calado hondo en su corazón y en su memoria. "'Marco, de los apeninos a Los Andes' es acerca de un niño genovés de 13 años que se viene solo a América a buscar a su mamá que se había venido a trabajar. La historia tiene algunas similitudes con la de mi abuelo Santo Gentile Ageno, que se vino del puerto de Génova con 14 años de edad a trabajar a un emporio en el puerto de Valparaíso en 1897 para apoyar económicamente a su familia", cuenta.
Para Carlos, "el viaje que realizó nuestro abuelo es un hecho épico, considerando que en esos años los barcos a vapor desde el puerto de Génova a Valparaíso tardaban cerca de 30 días en llegar. Tenían que pasar del Océano Atlántico al Pacífico por el estrecho de Magallanes, donde ocurrían varios naufragios. El canal de Panamá, por donde pasan los buques en la actualidad, se inauguró en 1914".
-¿Hay alguna otra historia de él que lo marcó?
-Hay dos hechos que desde niño me impresionaron. Él preparaba un exquisito spaghetti al pesto a la genovese. Mi abuelo hacía la masa de las pastas en casa, cortaba los spaghettis con un cuchillo y posteriormente los colgaba para secar en un cordel que tenía para esos efectos en la cocina. Después preparaba la salsa que era pesto a la genovese (…). Los aromas de su comida aún nos conectan con nuestro pasado.
Carlos añade que "el otro recuerdo que tenemos de nuestro abuelo es que enviaba café a su familia que vivía en el puerto de Génova y ellos le mandaban hongos (en italiano funghi). Este intercambio se realizaba por intermedio de un amigo genovés que trabajaba en un barco italiano que realizaba el itinerario Génova - Valparaíso- San Antonio".
Amantes del mar
La comida no es lo único que lo liga con su abuelo paterno. Al igual que él, sus antepasados tienen una vida conectada a la actividad portuaria y al mar. "Nuestro bisabuelo Giovanni Carlo Gentile Corradini trabajaba en el puerto de Génova, región de la Liguria, y nuestro abuelo Santo Gentile Ageno viajó por mar hacia el nuevo mundo y llegó a Valparaíso en 1897".
Carlos relata que su abuelo "unos años más tarde conoció San Antonio, lugar donde construyó su familia y falleció".
-¿Por qué se vino a San Antonio?
-Después de vivir un par de años en Valparaíso, él se trasladó con su tío a Santiago, donde se encontró con empresarios amigos italianos que estaban trabajando en la construcción de la línea férrea que conectó a Santiago con Cartagena. Él trabajó en los distintos tramos a cargo del emporio, que daba alimentación a los trabajadores y vendía provisiones para la gente del lugar. Durante los trabajos del enlace Rancagua a San Antonio, para el traslado del cobre, conoció a su esposa y juntos se establecieron acá. Como él venía del puerto de Génova encontró ciertas similitudes con el puerto de San Antonio.
Este vínculo con el mar siguió presente. "Mi padre Carlos Gentile Soto trabajó en la Emporchi en San Antonio hasta su jubilación. En el año 1977 yo ingresé a la administración del puerto, dependiente de Emporchi, donde me desempeñé durante 21 años. Es indudable que la familia Gentile desde siempre ha estado ligada al mar, es de mar, vive cercana al mar y tiene relación con los pueblos marineros de la región de Liguria".
Legado italiano
Todas esos recuerdos y vínculos emotivos con sus antepasados llevaron a Carlos a recabar la historia de los suyos y de otros migrantes italianos en la provincia de San Antonio y, tras cinco años de investigación, este año publicó "La Valigia Marrone".
-¿Cuál es el valor de este rescate histórico?
-En primer lugar, visibilizar a los italianos y sus descendientes, protagonistas de una parte de la historia de la provincia de San Antonio. Ellos eran personas anónimas que fueron capaces de contribuir con hechos concretos y transformar la realidad desde el momento en que llegaron a esta provincia, sin imaginarse que serían sujetos históricos.
En su libro recopila los aportes de distintos migrantes, como los fundadores de Santo Domingo. "Ernesto Bosso Pezza era un ingeniero hidráulico italiano que el gobierno chileno contrató para construir el funicular del cerro San Cristóbal y es considerado uno de los hombres de empresa de alto nivel en el país. Posteriormente, junto a Carlos Cariola Ansaldo, de ascendencia italiana, y Alfredo Bouey Savagnagnac, de ascendencia francesa, desarrolló el proyecto para crear este hermoso balneario", detalla.
"Por ejemplo, Hilda Giuliucci Arriagada, la primera gobernadora de San Antonio, era descendiente italiana. En Cartagena hubo arquitectos italianos creadores de hermosas casas y villas, como Ignacio Cremonesi, Manuel Casabella, Ricardo Scolari y Alejandro Serani. Y en Las Cruces vivió el compositor y pianista Roberto Falabella Correa (1926-1958), conocido como el 'Mozart chileno'", agrega.
El autor recalca que "estos son algunos de los acontecimientos del pasado que nos permiten entender el presente y el porqué es importante que los habitantes de la provincia y quienes están llegando a vivir a este lugar conozcan nuestra historia, y en conjunto construyamos nuestro futuro".
La Valigia Marrone
La valigia marrone en castellano significa la maleta marrón. Carlos escogió ese nombre para titular su libro porque, según él, "es uno de los símbolos de la migración italiana y de mi abuelo. Fue una caja de madera y cuero usada para el traslado de sus pertenencias, pero en su interior también portaba tradiciones, vivencias, música, valores familiares, costumbres y su idioma".
"Fue su compañera de viaje, confidente de los sueños, penas, alegrías y, por qué no decirlo, de sus miedos. Para nuestra familia 'la valigia marrone' tiene una presencia muy importante, por todos los recuerdos y nostalgias de un pasado que paulatinamente se nos va", declara.
El exportuario afirma que "la valigia marrone representa ese sentir que lleva cada migrante italiano al dejar su país, familia y amigos para establecerse temporal o definitivamente en otro".
-Personalmente, ¿qué significa para usted Italia?
-En primer lugar, es la tierra de nuestros orígenes familiares, es parte de mi historia y mi identidad. Significa el orgullo de pertenecer a un país reconocido mundialmente por su historia, música, arte y su cultura.
En su diario vivir por las calles de San Antonio, Carlos no abandona su añoranza por la tierra de sus antepasados. "Es maravilloso mirar desde el talud de 21 de Mayo y soñar que Italia está más allá del horizonte infinito y del mar profundo, observar que el sol se esconde y aparecerá en la región de la Liguria, donde está el puerto de Génova, un lugar lejano que un día podré visitar".
"El viaje que realizó nuestro abuelo es un hecho épico, considerando que en esos años los barcos a vapor desde el puerto de Génova a Valparaíso tardaban cerca de 30 días en llegar",
Carlos Gentile
"Ellos (los italianos) eran personas anónimas que fueron capaces de contribuir con hechos concretos y transformar la realidad desde el momento en que llegaron a esta provincia",
Carlos Gentile
"Para nuestra familia 'la valigia marrone' (la valija marrón) tiene una presencia muy importante, por todos los recuerdos y nostalgias de un pasado que paulatinamente se nos va".