David Muñoz Castillo
Un nuevo grupo se sumó a la vacunación contra el covid-19 en el país. Desde que comenzó el proceso con los mayores de 80 años, el 3 de febrero de este año, progresivamente se sumaron más personas.
Con el avance de la inoculación en los adolescentes, y luego de que el Instituto de Salud Pública (ISP), autorizara el uso de emergencia en los pequeños de 6 a 11 años, ayer los más pequeñitos pusieron el bracito, pero no en los vacunatorios, sino que los equipos médicos fueron a sus mismos colegios.
Replicando el modelo del Programa Nacional de Inmunización (PNI), que distribuye las vacunas para prevenir las enfermedades infecciosas transmisibles entre los niños, como la tuberculosis, poliomielitis, tos convulsiva, difteria o tétanos, entre otras patologías, ayer en los establecimientos educacionales del país comenzó la entrega de la primera dosis de Sinovac.
El seremi de Salud, Georg Hübner, calificó el inicio de la vacunación de menores como "un nuevo hito en el control de la pandemia en la región. Debemos pensar que hace largos meses iniciamos un proceso de vacunación paulatino, donde se agregaron distintos grupos objetivos. Hace dos semanas iniciamos la vacunación de los niños entre 6 y 11 años, primero con los que tienen comorbilidades", recordó.
El médico cirujano apuesta que con este proceso se cubrirá la población objetivo de 151.563 menores que contempla esta fase de la inoculación. "Si sumamos todos los grupos objetivos serán más de un millón 800 mil personas que estarán vacunadas", precisó el viñamarino, quien aseguró que los "niños añoraban vacunarse junto a sus padres. Esto se hizo de manera responsable de acuerdo a la evidencia (científica) para llegar a estos grupos (….) y recuperar la normalidad, donde sin duda las actividades escolares son esenciales para el desarrollo de los menores".
Provincia
En cuatro de las seis comunas de la provincia arrancó ayer el proceso de vacunación.
Cartagena inició la inoculación en el Nuevo Colegio Particular. El Centro de Salud Familiar de la comuna coordinó con los establecimientos hace dos semanas y los alumnos que están en clases presenciales recibirán la primera dosis.
En El Quisco partieron con segundo, tercero, sexto y séptimo básico esta semana. La próxima le tocará a los alumnos de primero, cuarto, quinto y octavo. Ayer comenzó el proceso en la escuela Poeta Neruda y hoy los equipos de la salud municipal se trasladarán al colegio San Miguel Arcángel. La vacunación se prolongará hasta el 12 de octubre y se proyecta llegar a 1.476 niños.
Algarrobo espera inocular a 2.142 menores, en un proceso que arrancó ayer y que el Cesfam delineó con los establecimientos que imparten educación básica. El calendario será entregado por las direcciones de los colegios a los padres y apoderados.
En San Antonio la inoculación se concentró en la escuela Padre André Coindre, donde, como precisó la técnico en enfermería del establecimiento, Angélica Guzmán, "hoy (ayer) se vacunará a los niños de kínder y primero básico A y B".
Cerca del mediodía Maribel Moore llevó a su hijo Emilio (10) al colegio del cerro Bellavista para recibir la primera de dos dosis del medicamento del laboratorio chino. "Es una forma de prevenir, aportar un poco al sistema y para que ellos puedan volver al colegio, porque no ha sido fácil. Es complicado que estén con sus clases online, no es una buena forma de aprender. No es como en las clases presenciales, donde los profesores ven las falencias de sus alumnos, porque detrás de una cámara los alumnos pueden decir que entienden, pero en la realidad no es así", justificó.
La madre de Emilio Subiabre reconoció que este año y medio con clases a distancia "me ha costado muchísimo y él tiene que tener otro tipo de actividades. Está en cuarto. Tengo tres niños en este colegio, uno en primero, él en cuarto y otro en octavo".
La vecina que vive en el límite entre San Antonio y Cartagena valoró este sistema. "Me parece bien que los vacunen en el colegio, porque si los mandan a otra parte es atocharse. Así es más rápido y es menor la espera", destacó sobre el proceso.
La madre del alumno del André Coindre contó que "a los más chicos les hablé de la vacuna, pero el más grande está reacio, porque es más lolo, se informa más, está atento al tema de lo que pasa con la vacuna, se informa por internet, investiga y por eso está así. Todavía no lo vacuno, estoy esperando que hagan la campaña en el colegio para que venga".
Emilio Subiabre, con su mascarilla puesta y esperando ingresar a la sala donde vacunaban, aseguró que "me quiero vacunar, porque así puedo estudiar. No puedo venir a clases por el covid, no me puedo juntar con mis compañeros. Todavía no vuelvo a clases, creo que esta semana vuelvo. Igual quiero venir a clases para estudiar y jugar".
Presencialidad
La vacunación es la apuesta de las autoridades para aumentar la presencialidad de los alumnos en los colegios, tras la suspensión de clases el 15 de marzo del año pasado y el retorno progresivo a las aulas. "Es importante para nuestra comunidad. Estaremos toda esta semana en ese proceso, son más de 300 estudiantes, nos comunicamos con los apoderados para que den la autorización correspondiente", precisó el director de la escuela, Daniel Silva.
-¿En qué consiste la autorización?
-Es una carta que viene del Cesfam. Previamente los papás y apoderados tienen una charla donde les explican el proceso de vacunación y aclaran dudas. Esto es voluntario y se firma, pasan a vacunarse y luego tienen un periodo de espera de 30 minutos.
El directivo de la escuela garantizó la seguridad del proceso. "Tenemos personal disponible para darles seguridad. Esta vacunación es para que los niños vuelvan a las clases de forma más segura".
La semana pasada retornaron a las salas los estudiantes de séptimo y octavo básico, el resto de los cursos sigue en la modalidad a distancia.
Noelia Peñailllo, enfermera del consultorio Diputado Manuel Bustos, está encargada del equipo de vacunación en la escuela Padre André Coindre. Sobre el proceso contó que "hicimos una coordinación previa la semana pasada para iniciar la campaña de vacunación covid en los escolares".
La estrategia y logística es fundamental, ya que "definimos cuántas personas se podían vacunar por día, cómo se organizaban las salas de consentimiento, de vacunación y de espera. Hablamos con el director y se envió el documento a los padres y a los que no se querían vacunar o tenían dudas les planteamos que hicieran las consultas respectivas".
-¿Los papás están informados?
-Los papás esperaban esta campaña, pero no sé si estaban tan informados. Esta es una vacuna segura, es del laboratorio Sinovac, que se está implementando hace meses en Chile y ahora es para niños desde los 6 años.
Sobre la seguridad del medicamento, la profesional de la salud aseguró que "no tiene muchas contraindicaciones, las explicamos y detallamos antes de la vacunación y los papás se pueden oponer a eso. Si acceden, los niños luego esperan 30 minutos y en caso de una respuesta desfavorable, actuamos de forma inmediata. Esa es la preocupación de los papás, una repuesta adversa a la vacuna.
En caso de alguna emergencia existe un equipo médico dispuesto a acudir al establecimiento. Mientras esperan la llegada de la ambulancia las enfermeras entregan los primeros auxilios, pero, como relató la enfermera Noelia Peñailillo, "no hemos tenido ninguna reacción adversa en los niños desde que empezamos con este proceso de vacunación".
"Esto se hizo de manera responsable de acuerdo a la evidencia (científica) y recuperar la normalidad, donde las actividades escolares son esenciales",
Georg Hübner, seremi de Salud.
45 vacunas esperaban poner ayer en la escuela Padre André Coindre de Bellavista.