Diego Gotelli C.
Nueve aviones cisterna y 18 helicópteros, además de diversos equipos desplegados por tierra, fueron parte del contingente utilizado ayer para combatir el incendio forestal "El Rosario", uno de los mayores focos que mantiene activos el país y que hasta anoche ya había calcinado más de 2 mil hectáreas de bosques en Quillón.
La localidad de Ñuble que desde el sábado es azotada por las llamas concentró la atención de las unidades forestales, que al mediodía dieron cuenta de que las llamaradas habían logrado ser contenidas. Por la tarde, con mejores condiciones, se esperaba poder avanzar en la extinción del siniestro, mientras en paralelo un contingente policial iniciaba las pericias para dar con el origen del foco.
Unas horas antes el Ministerio Público abrió investigaciones por el incendio de Quillón, al igual que con siniestros que por estos días han afectado a Los Sauces y Angol, en La Araucanía, y que según el Gobierno se repetirá en cada incendio de la temporada.
"Les hemos pedido a Carabineros y a la PDI que sean rigurosos en las investigaciones para ver las causas en cada uno de los incendios", dijo el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien explicó que tienen sospechas de que detrás de algunos focos podría haber una intencionalidad de quemar territorios, amparado en evidencias que dice poseer de ataques a brigadistas y aeronaves.
"Son personas que desprecian la vida humana, que no saben las consecuencias que tiene el fuego (...) Vamos a ser implacables", advirtió.
El jefe de gabinete visitó Quillón, lugar que la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, declaró como zona de emergencia agrícola, lo que les permitirá destinar recursos sectoriales en apoyo del agro. Delgado agregó que entregarán bonos de enseres y arriendo y viviendas de emergencia a quienes perdieron su hogar por las llamas.
Hasta ayer la Onemi contabilizaba la ocurrencia de 57 incendios forestales en el país, de los cuales 20 seguían siendo combatidos y 27 ya estaban controlados.
Entre los que más preocupaban figuraba uno iniciado el lunes en Lumaco y que al mediodía de ayer ya llevaba más de mil hectáreas devoradas, obligando a la evacuación de 20 personas.