De "Melrose Place" a "The Witcher": críticos eligen sus placeres culpables
El estreno de "Emily in Paris", en Netflix, hizo a varios expertos confesar que, aunque la serie les parece mala, es adictiva.
Carolina Collins
Una de las bondades del streaming es que permite maratonear de una vez todos los capítulos de una serie recién estrenada. Pero en algunos casos eso puede no ser necesariamente porque se está ante una obra maestra, sino todo lo contrario.
Es lo que le ha pasado a muchos críticos con "Emily in Paris", la comedia de Darren Star ("Sex and the city") para Netflix que la semana pasada estrenó su segunda temporada y que pese a recibir comentarios negativos, ha sido catalogada por varios especialistas como "adictiva".
"Si te encuentras con 'Emily in Paris', donde está, como puro escapismo, es una experiencia visual soportable. Pero no busques nada más profundo", publicó indieWire sobre la serie protagonizada por Lily Collins como una influencer estadounidense en París.
Tres críticos de televisión escogieron sus propios placeres culpables que, pese a odiar cada minuto, vieron hasta el final.
Ridículo entrañable
Para la crítica de TV y conductora de radio Pauta, Isabel Plant, un placer culpable es la serie de Netflix "The Witcher". "Entre los efectos especiales medios pobres -ese dragón daba pena- y un par de actuaciones bien defectuosas, capítulo a capítulo se volvía un esfuerzo mayor seguir con la aventura del cazamonstruos interpretado por Henry Cavill. Pero algo tiene 'The Witcher' que es una pequeña auto conciencia de que nunca será 'Game of Thrones' y de su propio ridículo, que la hace tan mala como a ratos entrañable", opina Plant.
Culebrones bizarros
El crítico de televisión de Culto, Rodrigo Munizaga, recordó una serie que para él es un placer culpable "por excelencia": "Melrose Place". "Es una serie objetivamente mala, eran malos los planos, mal iluminada, era chula, mal actuada, totalmente inverosímil, hay una temporada donde se quema Melrose Place. Y es de Darren Star, que es un tipo que sabe hacer placeres culpables", dice el periodista.
Las siete temporadas del drama, que en Estados Unidos estuvo al aire entre 1992 y 1999, están disponibles en Amazon Prime Video.
Otra intrincada trama atrapó a Munizaga: "Detrás de sus ojos", de Netflix, una serie inglesa de seis capítulos protagonizada por la hija de Bono, de U2, Eve Hewson. "Yo en el capítulo tres ya encontraba que era demasiado mala y ridícula, pero llegué hasta el final", admite. "Pero querías saber cómo terminaba, ese es el punto", agrega.
Horas de superhéroes
Para el crítico de El Mercurio, Christian Ramírez, ver series muchas veces es una obligación laboral. Por eso, confiesa, otorgar horas y horas de su tiempo al Universo Cinematográfico de Marvel, que se ha extendido a la televisión, se ha sentido como un sacrificio.
"'Wandavision', 'The Falcon and the Winter Soldier', 'Hawkeye' y 'Loki', imagínate las horas de televisión que sumé a sabiendas de que no se trataba de gran televisión. Sumemos todas y tenemos ahí 40 horas de tele. Es en ese sentido que para mí las series de Marvel cumplen un poco esa función (de placer culpable)", explica Ramírez.