Profes del Espíritu Santo fueron al Congreso para exponer el conflicto con su empleador
Trece profesores del colegio Espíritu Santo de Llolleo siguen en la lucha por recuperar más de 50 millones de pesos que, a su juicio, les adeuda su empleador por concepto de eliminar bonos adquiridos con anterioridad a los cambios que introdujo la Carrera Docente.
Ayer, en audiencia con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, el profesor Arturo Rojas, uno de los voceros del caso, dijo que a cada uno de los afectados se les adeuda entre uno y cinco millones de pesos, incluyendo a tres profesoras que ya no trabajan en el establecimiento.
Hernán Pacheco, abogado de los profesores, valoró la fortaleza de los 10 docentes que siguen peleando porque se les pague la bonificación, pese a que podrían ser despedidos. "La estrategia que utiliza el colegio a través de sus abogados a cargo es dilatar y en todo este tiempo se avanza y retrocede a la vez. En una ocasión se propuso pagar un 75% del valor que ya estaba un poco más arriba de cuarenta millones y a su vez restituir la asignación, pero se comprometieron a responder posterior a la audiencia y nunca lo hicieron. No nos olvidemos del costo que ha tenido todo esto para los profesores que a final de año no tenían la seguridad de seguir con sus trabajos o no. Este colegio se ha caracterizado por despedir profesores. Entonces ellos viven con el temor de si seguirán o no con sus trabajos por seguir con esta causa", dijo Pacheco.
La diputada sanantonina Camila Rojas anunció que la Comisión de Educación oficiará a la superintendencia del ramo para solicitar un pronunciamiento. "En este caso se le elimina un derecho adquirido. Por esto, a mí me parece especialmente importante relevar esta situación que hoy afecta un grupo de profesores y profesoras de San Antonio", indicó.