"Siempre vamos a tener la esperanza de encontrar a mi hermano vivo"
En conversación con diario El Líder, Catalina, la hermana de Jordan Bravo, el joven secuestrado en febrero pasado desde la toma de Placilla, dijo que la familia teme al círculo de los cinco detenidos por el caso.
"No es fácil hablar de esto con nadie, porque tenemos mucho miedo de esta gente. Son delincuentes capaces de hacer cualquier cosa, si con todas las pruebas que tienen en la PDI y en la Fiscalía de cómo secuestraron al Jordan y ellos no han dicho nada, están callados y lo más seguro es que no hablen; entonces nosotros nos quedamos con miedo a que puedan venir por alguien más de la familia porque no les gustó algo que uno dijo, o simple venganza, por eso estamos con tanto miedo, vivimos con miedo".
Esto es lo primero que dice Catalina Becerra Vásquez, la hermana de Jordan Bravo Vásquez, para explicar las razones de la familia de mantener un bajo perfil desde que el joven padre sanantonino de 26 años fue secuestrado el 3 de febrero pasado desde su casa en la toma del cerro Placilla.
Han pasado ya 67 días desde el rapto del sanantonino y, según cuenta su hermana, "todos los días desde que desapareció mi hermano han sido de mucha angustia porque no sabemos en qué momento nos van a llamar para decirnos que lo encontraron y cómo lo encontraron, entonces suena el teléfono y llego a saltar porque pienso que es la llamada que va a tener la respuesta sobre lo que realmente le pasó".
Búsqueda
Sobre el avance de la investigación, Catalina relató que "desde la PDI nos han dicho que lo están buscando con sobrevuelos por Quillota, donde ubicaron la señal del teléfono de mi hermano, que han usado un helicóptero y también drones, pero no han encontrado nada. Nosotros lo único que pedimos es que no paren la búsqueda, que sigan con la investigación porque lo único que queremos es que el Jordan aparezca".
La última vez que Catalina conversó con su hermano Jordan fue durante la segunda quincena de enero, días antes que el joven sanantonino fuera secuestrado. Como lo hacían con frecuencia, los hermanos se pusieron al día en los planes de cada uno, se contaron cosas.
"El Jordan estaba súper entusiasmado con poner una sanguchería en la casita que se había armado. De hecho, en eso estaba trabajando, me contó que ya tenía medio lista una parte y que le faltaba ponerle el piso porque quería tener un negocio en su casa, estaba muy decidido con sus planes y me dio gusto escucharlo con ese entusiasmo", recuerda Catalina con un nudo en la garganta.
La hermana del joven desaparecido remarca que "como familia siempre vamos a tener la esperanza de encontrarlo vivo. Aunque sabemos que es difícil que esté vivo por todo el tiempo que ha pasado y por todos los operativos que han hecho para encontrarlo. Nosotros no vamos a perder la esperanza de encontrarlo, ojalá vivo, pero también pensamos que en una de esas mi hermano no va a aparecer. Por eso es tan importante que la investigación siga y que se hagan todas las pruebas que se tienen que hacer, como la de ADN que está haciendo la PDI con la sangre que encontraron en la casa del Jordan y que podría ser de alguno de los tipos que lo secuestró".
Secuestro
La mañana del jueves 3 de febrero, en la calle 23 de Noviembre de la toma del cerro Placilla, un grupo de hombres armados secuestró desde su vivienda al sanantonino Jordan Bravo Vásquez, a quien raptaron a golpes, en presencia de su pareja y sus hijos de 4 años y apenas 8 meses.
De acuerdo con lo que ha logrado establecer la investigación, aparte de la madre de sus hijos, al menos dos testigos vieron al joven salir gritando por su vida desde la vivienda en la toma, con una capucha en la cabeza, mientras era golpeado severamente con objetos contundentes a mano de sus secuestradores.
Por estos hechos la fiscal Claudia Cancino formalizó cargos contra dos colombianos y tres chilenos, sobre quienes se ha logrado acreditar de manera contundente su participación en este suceso sin precedentes en la historia policial de San Antonio.
Este caso, el primero de un secuestro del que se tenga registro en San Antonio, está cruzado tanto por la brutalidad de los hechos investigados, como por la indolencia de los autores y lo más grave, el destino que tuvo un padre de familia cuyo paradero sigue siendo totalmente desconocido.
"Suena el teléfono y llego a saltar porque pienso que es la llamada que va a tener la respuesta sobre lo que realmente le pasó",
Catalina,, hermana de Jordan Bravo
"Nosotros lo único que pedimos es que no paren la búsqueda, que sigan con la investigación porque lo único que queremos es que el Jordan aparezca".
3 de febrero Jordan Bravo fue secuestrado desde su casa en la toma del cerro Placilla.