Bartolomé Molina: el único mártir del Cuerpo de Bomberos de San Antonio
Ayer se cumplieron 82 años del fallecimiento en acto de servicio del voluntario de la Primera Compañía.
El ejemplo de heroísmo, entrega, compromiso y sacrificio es el legado que dejó Bartolomé Molina Manríquez, el único mártir del Cuerpo de Bomberos de San Antonio. El 9 de julio de 1940 y cuando concurrió al combate de un siniestro en el centro de la ciudad, el voluntario perdió la vida.
Las actuales generaciones de bomberos sanantoninos siguen recordando al hombre que dejó la vida cumpliendo la altruista labor que mueve a la institución. Ayer, no pudieron realizar el tradicional acto conmemorativo, pero el recuerdo permanece intacto. La lluvia y el viento motivaron la suspensión del homenaje. Los dos años anteriores la responsable fue la pandemia del covid-19.
Historia
Bartolomé Molina Manríquez nació en Los Ángeles (Región del Biobío) el 24 de agosto de 1892. Sus padres fueron Martín Molina y Antonia Manríquez. Cuando era un adolescente abandonó su hogar para trabajar en la Braden Cooper Company en la ciudad de Rancagua y luego para llegar a San Antonio.
En 1927 se casó con Remedios Gracia Tolmos. De esta unión nacieron María Consuelo y María Teresa, ambas fallecidas.
En San Antonio trabajó en el puerto y fue el encargado de la planta eléctrica del terminal.
Su trayectoria en el Cuerpo de Bomberos de San Antonio comenzó en agosto del año 1933 , cuando se incorporó a la Primera Compañía. Durante los años de servicio se desempeñó en tres periodos como consejero de Disciplina y una de sus actuaciones más recordadas es su participación en las labores de ayuda que se prestaron en la ciudad de Concepción luego del terremoto del año 1939.
Su muerte
Los relatos de la época recuerdan la trágica noche del 9 de julio de 1940, cuando se produjo un amago de incendio en la calle Centenario. Bartolomé Molina estaba en su hogar, en la avenida Angamos, Barrancas, donde actualmente se encuentra la sede de Pensar Chile (ex Instituto Juan Pablo II). Al oír la sirena salió de su hogar y buscó un vehículo que lo trasladara hasta el lugar del siniestro. Cuando logra llegar al punto indicado se desploma, víctima de un ataque al corazón. Falleció en acto de servicio.
Los registros de la muerte del único mártir del Cuerpo de Bomberos de San Antonio quedaron plasmados en el libro de guardia. "Martes 9 de julio de 1940. 20.30 horas se produjo un amago de incendio punto indicado San Antonio, avenida Centenario", se lee en la primera parte del escrito.
Luego, el reporte expresa que "al llegar al siniestro el voluntario Bartolomé Molina a causa de la carrera por llegar ligero cayó con un ataque al corazón, donde fue trasladado a la botica principal para su primera atención y desde ahí al hospital, donde falleció en pleno acto de servicio".
El documento firmando por el maquinista José R. Pezoa, culmina con la siguiente frase: "Se trasladó sus restos del hospital al cuartel a las 21.45 horas, colocándose en la capilla arreglada en el cuartel".
El legado
El relacionador público del Cuerpo de Bomberos de San Antonio, Enrique Berríos, resaltó el valor de la figura del Bombero Bartolomé Molina. "Tiene un hondo significado y en particular para la Primera Compañía el fallecimiento de don Bartolomé Molina Manríquez, puesto que nos recuerda de manera patente y de forma permanente el juramento que tenemos de dar la vida si fuese necesario".
El oficial recordó que "Bartolomé Molina no dudó en ningún momento en salir de su casa, correr por las empedradas calles del Barrancas de 1940 hasta encontrar un vehículo que lo trasladara. Ese acto de valentía, de arrojo y desprendimiento de la propia vida es para nosotros un aliciente y acicate en nuestra labor bomberil", expresó.
Ayer sábado se programó una ceremonia para recordar el aniversario de la muerte del Bombero Molina, pero se suspendió por la lluvia. "Avisaremos de una nueva fecha para la realización de este acto, que es una ceremonia muy simbólica y emotiva. Hace unos seis o siete años atrás contábamos con la presencia de las hijas de don Bartolomé Molina, quienes veían a participar de esta ceremonia. Lamentablemente ellas fallecieron y hoy nos acompañan sus nietos y bisnietos. Es una ceremonia que realizaremos en el mediano plazo, una vez que mejoren las condiciones del tiempo", anunció el relacionador público del Cuerpo de Bomberos de San Antonio.
"Recuerda de manera patente y de forma permanente el juramento que tenemos de dar la vida si fuese necesario",
Enrique Berríos.