Ignacio Silva

Aunque por más de una década se le ha asociado a la música de raíz, Pascuala Ilabaca confiesa que sus gustos musicales van mucho más allá del folclor.

La artista, de hecho, cita a la norteamericana Erykah Badu, una de las voces más importantes del neo soul, como una de sus principales influencias.

"Desde la adolescencia que me gusta Erykah Badu y todo ese estilo de música como rap soul. Pero sólo lo había manifestado en 'Extinto', un tema que había sacado en el disco "Rey Loj" y que tenía ese sonido", recuerda al teléfono desde su casa en Valparaíso.

Fue esa influencia a la que Ilabaca volvió a echar mano para trabajar en 'Estocolmo', un nuevo single en el que la cantante hace una crítica a la sociedad al ritmo del rap y el jazz.

"A la canción le puse 'Estocolmo' pensando en el Síndrome de Estocolmo, que es el síndrome en el que uno se enamora de su secuestrador. Este secuestrador podría ser algo que está afuera, como el dinero, por ejemplo, pero también pensaba en un autosecuestro que tiene que ver con cómo los problemas te hacen creer que no puedes resolver tu vida de otra manera", analiza Ilabaca. "Eso siento que nos pasa a nivel individual y también a nivel colectivo. Cuando votamos como país el apruebo o el rechazo me di cuenta también. Ese círculo vicioso entre que sabemos muy bien qué es lo que nos gusta, alegamos mucho, pero después, al momento de transformar las cosas, estamos encerrados en un círculo vicioso que nos genera frustración, enojo".

En esa intención recibe la colaboración de Dania Neko, rapera con la que la cantante había construído una relación de larga data fomentada por su vínculo como vecinas de Valparaíso.

"Siempre estamos muy en el barrio, en la cercanía y no habíamos hecho nada de música colaborativa. Siempre tocamos en los mismos festivales y no teníamos ningún tema que pudiéramos salir a cantar juntas. Yo lo hice pensando en que se dé esa instancia también. Además en la canción sentía que alegaba todo el rato, entonces necesitaba una parte que fuera como el mensaje sabio, una llave para cambiar las cosas", explica Pascuala sobre su vínculo con Neko, quien sumó a la ecuación a su DJ Redmist.

El single, que cuenta con un propositivo videoclip que suma cerca de 100 mil views en YouTube, es un adelanto de "Alegriste", un EP que Ilabaca lanzará el 27 de abril vía Warner y que desde lo musical va en un camino opuesto al de "Lucero", su último lanzamiento para el cual se sumergió en una investigación de la música andina.

"'Alegriste' es muy lo opuesto. No trabajé nada que tuviera que ver con el folclor ni con los temas ancestrales, sino que trabajé rock y el soul. Hay una mezcla de rock, soul, trip hop. Es un sonido muy anglo. Y todas las canciones nacieron desde el piano, son con guitarra eléctrica. Está esta búsqueda de lo vintage mezclado con las texturas y con las formas de grabar que hay ahora. También hay una canción que tiene drum & bass, está bien entretenida", adelanta la artista.

Se trata, en lo concreto, de un trabajo de cinco canciones grabadas entre Valparaíso y Estudios del Sur y que Ilabaca define como una esencia "bipolar".

"Es un EP bien bipolar, muy íntimo, muy visceral. Hay canciones que son bien tiernas, como una canción dedicada a lo que se siente cuando uno mira la cara de la persona que ama o una carta que le escribí a mi gata cuando era chica, cuando la hacía dormir en la noche. Cosas muy íntimas. Y también hay canciones como 'Estocolmo', que son más de llevar lo íntimo a lo público y lo íntimo a lo político", comenta.

-Cuando hablas de rock y pop anglo, ¿te refieres a música que te gusta?

-Me refiero por ejemplo a ese clásico último disco de John Lennon, o a Amy Winehouse, o a Janis Joplin, o a Erykah Badu. Ese tipo de influencias.

-¿El EP ya está listo?

-Sí, son cinco canciones. Hay tres que son alegres y dos que son fatales. Por eso se llama "Alegriste", porque combina estos dos estados. Por un lado el estado triste y rabioso, y por otro lado el tierno y enamorado. Es que al final uno va equilibrando esas dos energías todo el tiempo, lo que te daña y lo que te enternece. Por eso el EP tiene esa cosa emotiva.

-El año pasado giraste por el mundo y lanzaste otro EP. Pensando en este 2023, ¿cuáles son tus planes y objetivos?

-Los planes de este año eran sacar "Alegriste" el primer semestre, después empezar una gira por Estados Unidos en la que vamos a promocionar el EP y que parte el 23 de mayo. Son 12 shows en Nueva York, Chicago, Seattle, Portland, ciudades bien interesantes en términos musicales. También voy a estar en la Feria Internacional del libro de Buenos Aires a fin de mes, estamos invitados a Ecuador a un show masivo en Quito. Después, en el segundo semestre se viene con el lanzamiento de un disco completo, que es un álbum dedicado a Valparaíso y que lo vamos a lanzar en el Nescafé de las Artes. Así que vienen muchas cosas bonitas este año.

"Alegamos mucho, pero después, al momento de transformar las cosas, estamos encerrados en un círculo vicioso que nos genera frustración, enojo".

"Se llama 'Alegriste' porque combina estos dos estados, el triste y rabioso; y el tierno y enamorado. Es que uno va equilibrando esas dos energías".