J.P.O./Agencia EFE

Ayer la familia de Orenthal James "O. J." Simpson confirmó que el exdeportista, actor y protagonista del llamado "juicio del siglo" de Estados Unidos falleció a los 76 años.

A través de la cuenta oficial de X (exTwitter), la familia compartió una breve publicación donde aseguraron que "el 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson sucumbió ante su batalla contra el cáncer".

"Él estuvo rodeado por sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia pide que por favor respeten sus deseos de privacidad y gracia", añadieron.

En la década de los 70, Simpson acabó marcando la historia del fútbol americano, siendo considerado como uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL tras jugar con equipos como Buffallo Bills y San Francisco 49ers. Fue elegido MVP en 1973 e incluido en el Salón de la Fama del deporte en 1985.

Tras su retiro del deporte, Simpson se dedicó a la actuación participando en series y películas como "Goldie and the Boxer" o la saga de películas "The Naked Gun".

Sin embargo, todo cambió en la década de los 90, cuando fue acusado de los asesinatos de su exmujer, Nicole Brown, y de Ronald Goldman.

Brown y Goldman aparecieron muertos acuchillados el 12 de junio de 1994 en las escaleras exteriores del jardín de la casa donde vivían ella y los dos hijos del matrimonio.

Las primeras investigaciones apuntaron directamente a Simpson, quien desapareció por días, llevando a que su propia defensa hiciera llamados públicos para que se entregara a la justicia.

Entre ellos, Robert Shapiro, uno de sus abogados, pidió a su propio cliente ante la prensa que se entregara "por el bien de su familia y de sus hijos".

Por su parte, el célebre abogado Robert Kardashian, también defensor del exdeportista y padre de la estrella Kim Kardashian, leyó una carta que el exdeportista dejó antes de desaparecer.

"No sientan lástima por mí. He tenido una gran vida, grandes amigos. Por favor, piensen en el verdadero O.J. y no en esta persona perdida", decía Simpson en la misiva, según recogió la BBC.

Días después, Simpson protagonizó una persecución policial en una autopista, donde amenazó con un arma a uno de sus amigos para que no se detuviera. Simpson negoció con los policías y acabó entregándose.

El recorrido fue visto en vivo por televisión y, según el medio británico, las imágenes de la fuga alcanzaron una audiencia cercana a los 95 millones de telespectadores.

El juicio fue transmitido en vivo por televisión y visto por millones de personas ávidas de conocer detalles de lo sucedido. Asimismo, el caso se hizo conocido por las diferentes pruebas compartidas, entre ellas, unos guantes ensangrentados que serían clave en su absolución.

El proceso legal también abrió varios debates, donde incluso existieron conflictos raciales involucrados, relacionados a que las víctimas eran blancas y Simpson afroamericano.

En 1995 Simpson fue declarado "no culpable" y puesto en libertad por falta de pruebas concluyentes en su contra.

Sin embargo, en un juicio civil de 1997 el también actor fue declarado responsable del doble asesinato y se le ordenó pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.

Un adiós indiferente

Tras el anuncio de su partida, la Casa Blanca transmitió sus condolencias a la familia y a los seres queridos del exjugador de fútbol americano.

"Nuestros pensamientos están con su familia y con sus seres queridos durante este momento difícil", afirmó en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Jean-Pierre no quiso hacer más comentarios al respecto para respetar la "privacidad" que ha pedido la familia.

Por otro lado, varias figuras implicadas en su mediático juicio se despidieron del deportista con expresiones de desdén, indiferencia y recuerdo a las víctimas.

La exatleta olímpica Caitlyn Jenner, antes conocida como Bruce Jenner, fue una de las primeras en reaccionar, quien escribió en su cuenta de X un escueto "hasta nunca O.J. Simpson".

Por su parte, el padre de Ron Goldman, Fred Goldman, dijo al canal NBC que la muerte del deportista "no es una gran pérdida para el mundo", sino otro "recordatorio" de la muerte de su hijo.

El abogado de la familia Goldman, David Cook, lamentó en declaraciones a la agencia AP que Simpson "murió sin penitencia" y reveló que lleva casi dos décadas intentando cobrar la compensación económica que fue parte de la condena de O.J. Simpson.

Entre otras figuras del proceso que se pronunciaron también estuvo uno de los principales investigadores de los asesinatos, Tom Lange, que declaró a TMZ su indiferencia: "No tengo nada que decir, simplemente no me importa".

La abogada de la familia de Brown, Gloria Allred, aseguró al canal ABC7: "No estoy de luto por O.J. Simpson, sino por Nicole Brown Simpson y su familia (...) y lo que es importante es que hubo alguna forma de justicia en el sistema judicial civil que lo halló responsable por su muerte y la de Ronald Goldman", dijo.

En cambio, el actor Kato Kaelin, que también fue testigo en el bullado caso, expresó sus condolencias a los hijos de Simpson y también a la familia de Goldman y a la de Brown, a quien describió como "un faro que brillaba" y pidió "no olvidarla nunca".