Piden indagar posible asociación ilícita en millonario robo de materiales de astillero naval
Compañía de fabricación de embarcaciones denunció un presunto actuar orquestado entre empresas de San Antonio para robar carga de aluminio marino avaluado en 233 millones de pesos.
No solo el robo de una millonaria carga denunció un astillero naval, sino que también solicitaron indagar una posible asociación ilícita entre empresas de San Antonio para concretar la sustracción de materiales que fueron avaluados por los afectados en 233 millones de pesos.
La compañía especializada en la fabricación de embarcaciones y artefactos relacionados a la industria naval acusó que fue víctima del robo de tres contenedores cargados con aluminio de grado marino que sería utilizado para construir un barco en su taller de Puerto Montt, región de Los Lagos.
Y denuncian que en la sustracción de las especies está involucrada una serie de empresas, tanto de logística como de transporte, que pudieron haber actuado coordinadamente para concretar el hurto de las piezas de dicho material.
Robo
Según los hechos dados a conocer por el astillero naval ante las policías, primero contrataron el servicio de un agente de carga o forwarder, que solo la llamaremos como "empresa 1" para no interferir en la investigación del caso . Con esta coordinaron que los tres "tarros" fueran importados desde China al puerto de San Antonio. También requirieron los servicios de una agencia de aduanas local.
Luego la "empresa 1" subcontrató los servicios de una compañía de transporte local que nombraremos como "empresa 2" para retirar los containers desde San Antonio Terminal Internacional, llevarlos solo por un día a un almacén extraportuario y luego movilizarlos a la décima región. En esos quehaceres la "empresa 2" requirió el uso de camiones externalizadamente a una "empresa 3".
"Los servicios encargados a esta empresa (la llamada 3) fueron los de coordinar el traslado por tierra de tres contenedores cargados con placas y perfiles de aluminio destinado a la ingeniería y construcción naval. Esta subcontratación la habría realizado la 'empresa 2' a través de una persona (…), de quien no se tienen mayores antecedentes, el que según la 'empresa 2' los habría contactado telefónicamente ofreciéndoles sus servicios de transportes, pero sin ningún documento contractual ni tributario que así lo acreditara", dice la denuncia.
Se había pactado que en una jornada los contenedores serían entregados en Puerto Montt, lo que no ocurrió. Desde el astillero comenzaron a consultar por qué el retraso en la entrega de la carga, enterándose entonces que existía una cuarta compañía involucrada en el servicio, que llamaremos "empresa 4".
"Según lo informado por la 'empresa 2', la compañía autorizada para ingresar a retirar la carga desde STI correspondió a esta nueva empresa (la 4) y no a la 'empresa 3' (…) como se había indicado", detallan en la acusación, agregando que esta última subcontratada desapareció del mapa luego que su representante y camioneros a su servicio dejaran de contestar sus teléfonos hasta hoy.
"Se deberá investigar la relación entre todas las sociedades y personas (identificadas como representantes de cada empresa)" por el delito de hurto agravado, apuntan los afectados.
Especifican que entre las especies sustraídas hay 221 planchas de distintas dimensiones de aluminio marino, junto a perfiles, platinas y barras macizas del mismo material, todo cifrado en 241 mil 680 dólares.
Asociación
Los afectados tomaron acciones legales en contra de las empresas involucradas, presentando una querella criminal en que solicitaron al Juzgado de Garantía de San Antonio que oficie al Ministerio Público para que se indague una posible asociación ilícita entre compañías del rubro del transporte.
"Dada la naturaleza de los hechos, su forma de ejecución y la cuantía de las especies sustraídas deberá investigarse la responsabilidad que pueda caberle a quienes tuvieron participación en la cadena de contactos y transportes, pues las especies no han podido desmaterializarse", dice en la acción judicial
Ahondan en que transcurrido un mes desde que "desaparecieron los contenedores", ya sea tras salir de STI o desde el almacén extraportuario, nadie les ha dado una repuesta "satisfactoria y racional" sobre lo sucedido.
"Por el contrario se dan indicios poderosos de un actuar punible (delito), entre quienes incluso pudieron tener roles de mando y organización, y otros de dependencia y cumplimiento de instrucciones, pudiendo haberse realizado acciones similares de manera previa y pudiendo continuar dichas actividades ilícitas (…), con lo cual se cumplirían los requisitos para configurar de manera compatible jurídicamente el delito de asociación ilícita que también deberá investigarse", se agregó en la querella.
Además desde el astillero insistieron en la importancia de investigar a fondo este ilícito, pues "no se trata de un simple concierto para cometer un ilícito determinado, sino que de una estructura organizacional para generar verdaderas operaciones en serie, con despliegue de información, datos y contactos, en toda la cadena, hasta la consumación de los delitos", según analizan los denunciantes.
En total, contando a quienes aparecen como dueños de empresas, subcontratados y los transportistas que recogieron la carga del puerto, quienes fueron individualizados, existen al menos nueve personas que piden sean investigadas, tomándoles declaración sobre su participación en las tareas de retiro y transporte del aluminio robado.
El material hurtado es uno particularmente usado en la construcción naval y de plataformas petroleras por su resistencia a la corrosión del agua salada y ligereza.
La querella fue declarada admisible por el tribunal local, poniendo en manos de la fiscalía de San Antonio todos los antecedentes del millonario robo.
3 contenedores con piezas de aluminio marino fueron robados tras llegar al puerto de San Antonio.