El rubro gastronómico saca cuentas alegres de la reapertura y espera avanzar a fase 4
Los restaurantes recibieron a cientos de comensales en los tres primeros días de la etapa de Preparación.
Ha sido un regreso esperanzador. Los restaurantes de San Antonio, al menos la mayoría de ellos, ha reabierto sus puertas después del inicio de la fase 3 de Preparación.
Al hacer un balance de esta nueva etapa y sus tres primeros días, el presidente de la Asociación de Comercio y Turismo de Llolleo, Gabriel Salinas, dijo a Diario El Líder que las cuentas son alegres, sobre todo si se piensa que el receso por la pandemia duró siete meses. "Cuando no se tiene nada, cualquier cosa sirve", admitió.
Salinas confirmó que "el sector gastronómico se ha visto beneficiado con la fase 3, pero de igual forma estamos esperando pasar a la fase 4 porque las terrazas son bastante limitadas para atender al público que comúnmente visita estos locales. Ha sido un comienzo con un balance positivo y esto de las terrazas ubicadas en los espacios públicos le ha dado un encanto mayor a Llolleo".
El dirigente valoró el trabajo colaborativo que han demostrado los comerciantes de Llolleo para asumir el desafío de atender a los clientes bajo la nueva modalidad covid, ya que eso permite darles la seguridad sanitaria a todos ellos.
Además, destacó que los mismos locatarios se han preocupado de mejorar el entorno con la instalación de jardineras y plantas, además de separadores de ambiente.
Agregó que lo ideal es que San Antonio avance a la fase 4, pues "así podríamos estar atendiendo al interior de los locales".
Sobre la cantidad de restaurantes que pudo reabrir en Llolleo, Salinas resaltó que ha sido la mayoría, pues este sector "tiene una ventaja comparativa respecto a San Antonio bastante buena porque las veredas son amplias y, por eso mismo, no nos podemos quejar, y también el municipio fue muy generoso para darnos todas las facilidades para atender en los espacios públicos".
Aun así, el restaurante de comida peruana Querida Lima, de avenida Chile, es uno de los pocos que ha tenido problemas para la reapertura, debido a que la vereda que tiene enfrente es muy estrecha y no se pueden usar los estacionamientos por su cercanía con la vía de tránsito de camiones.
Cheer
Pablo Montalva, uno de los dueños del restaurante Cheer, de avenida Providencia, ratificó que en estos tres primeros días de reapertura "nos ha ido bien y hemos tenido buena aceptación de la gente, ha venido mucho público".
Cheer, que tiene disponibles 10 mesas y espera habilitar otras cinco en un estacionamiento, ya ha aplicado una de las medidas recomendadas por la Seremi de Salud y que consiste en que cada persona que llega al lugar es registrada con su nombre, teléfono y número de mesa que usó, con el fin de establecer la trazabilidad ante un eventual contagio con covid-19.
Montalva contó que hasta antes de la pandemia el Cheer de Providencia tenía 45 mesas, mientras que ahora solo tendrá 15. A esto se sumó el cierre del local del mall Arauco y también el que había en Inmaculada Concepción esquina avenida Chile. Todo eso implicó reducir la cantidad de trabajadores de 70 a 25, ya que la situación se hizo insostenible para mantener a flote un negocio que por siete meses no tuvo ingresos.
"En estos primeros días la gente ha acudido a los locales y se ven muchos clientes en las tardes, sobre todo con la mejoría del tiempo",
Gabriel Salinas.