Pobladores de las tomas protestaron en oficinas de Chilquinta y en la municipalidad
Unas 200 personas llegaron hasta el centro de Barrancas para reclamar por la falla del transformador que los abastece de energía eléctrica.
"Lo que pasa es que el transformador que puso Chilquinta no alcanza para todas las casas y se corta la luz. Ya llevamos como seis días sin electricidad y hay personas que son insulinodependientes y no pueden perder sus tratamientos. Aquí no importa si tenemos que pagar, porque estamos dispuestos a pagar, pero así no podemos seguir viviendo".
Estas declaraciones de una pobladora que participó de la manifestación de los habitantes de la toma de Placilla frente a las oficinas de Chilquinta Energía, en pleno centro de Barrancas, permiten ilustrar cabalmente la situación que generó la protesta que más tarde se trasladó a las instalaciones de la Municipalidad de San Antonio.
Al lugar concurrieron alrededor de 200 personas con la finalidad de exigir que se instalen suficientes transformadores para sostener la necesidad de energía eléctrica de las más de mil 200 viviendas que se han emplazado en la toma.
Sobre esta demanda, Diario El Líder se contactó con Chilquinta, que a través de un comunicado informó que "a propósito de la petición de los representantes de la toma Cumbres de Placilla, ubicada en el Fundo Miramar, debido a la falta de suministro eléctrico, la compañía está imposibilitada de acceder a la solicitud, debido a que estas viviendas están conectadas ilegalmente a las redes eléctricas".
La compañía remarcó que "Chilquinta está regida por la Ley General de Servicios Eléctricos y fiscalizada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), la que establece que, para poder conectar a nuevos clientes, es requisito acreditar dominio sobre la propiedad o en su defecto, contar con la autorización del propietario, lo que en este caso no ocurre, además de la correspondiente declaración de instalación eléctrica interior, que tampoco ha sido presentada a nuestra empresa".
Municipalidad
Luego los manifestantes se dirigieron a la Municipalidad de San Antonio, donde fueron atendidos por algunos concejales, entre ellos Manuel Meza, quien contó a nuestro diario que "el problema en Placilla es entre privados, donde están los terrenos de la familia Zegers que tiene un proyecto habitacional que contempla una fracción para viviendas sociales, pero la gente de la toma quiere comprar terrenos. Aquí lo importante sería levantar un catastro, tener información actualizada de las personas que están en las tomas, no solamente en la de Placilla, sino que en todos los campamentos que hay en San Antonio".