"Amasandería Popular" necesita ayuda para seguir con el pan a bajo costo
Hacen un llamado a las autoridades y a quienes puedan aportar para seguir horneando las hallullas que esperan los vecinos de Bellavista.
La "Amasandería Popular" que comenzó a elaborar pan cuando se iniciaba la pandemia y el encierro riguroso de las cuarentenas en julio de 2020, a través de la gestión en conjunto de las religiosas de la capilla "Nuestra Señora de Guadalupe" y el municipio de San Antonio, está enfrentando una difícil situación al no recibir ningún tipo de aporte por parte de la actual administración edilicia, lo que hace más difícil financiar los gastos fijos del establecimiento ubicado en Bruselas 1040, Bellavista.
El objetivo de este establecimiento es ofrecer el pan a un precio bajo a las familias de mayor vulnerabilidad, el que es de 150 pesos cada uno, sin embargo, al no contar con aportes de ningún tipo se está haciendo cada vez más difícil financiar esta noble labor.
"El pan se vende a 150 pesos cada uno y es buen pan. La gente sigue viniendo por eso seguimos funcionando, pero estamos complicados por la falta de recursos para comprar los insumos, porque todo está muy caro. El saco de harina cuesta 22 mil pesos y se ocupan dos sacos más o menos diario, más la grasa, el gas y la levadura. Entonces no alcanza y no podemos subir más el precio porque la gente no vendría", comenta Bautista Andrés Caro, panadero de la Amasandería Popular.
Además, el encargado de amasar las crujientes hallullas explicó que si no tuvieran que financiar los gastos con las ventas diarias, podrían tener un valor más bajo. "Al principio se vendían a $50 porque estábamos con el aporte de la municipalidad, que era de gran ayuda. Venía mucha gente, estábamos al tope con el horno. Cuando nos empezamos a quedar sin materiales ni recursos lo tuvimos que subir. También sucede que como la panadería es solidaria la gente cree que el pan es gratis".
Equipamiento
Por otro lado, la religiosa boliviana Hilda Yanama de la congregación Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y María, propietaria del recinto donde funciona la panadería, destacó que necesitan renovar el equipamiento industrial.
"Ahora no hace falta un horno, porque el que tenemos está bastante deteriorado. Estamos funcionando solamente con dos, porque hay uno que se nos echó a perder, ya no funciona. También está mala la revolvedora, si alguien la pudiera reparar o donarnos una se lo agradeceríamos mucho".
Al mismo tiempo, la hermana Hilda puntualizó que lo más importante es aportar con quienes más lo necesitan. "Durante la semana también vienen señoras que pertenecen a nuestro cariz a colaborar con la entrega del pan a la gente. A través de ellas queremos llegar con una palabra de bien, saludar o darle una sonrisa a alguna persona que viene triste y se va feliz con su pan. A quien no tiene moneditas, también les colaboramos con el pan porque estamos al servicio de la gente. Nuestra finalidad no es el lucro económico, es una asistencia religiosa en este lugar".
Falta de seguridad
A pesar de ser un lugar donde se realiza un servicio social a la comunidad, no ha estado libre de la delincuencia.
"También nos roban y nos asustan sobre todo en la noche. Necesitamos mucha más seguridad porque es lamentable lo que estamos viviendo. Nos han quebrado los vidrios y nos han robado el gas. Aquí atrás a un costado de la casa como los árboles están bastante crecidos, hay gente que se esconde ahí y también están botando mucha basura", agregó la administradora del local.
Sobre el mismo tema, Bautista Andrés Caro acotó: "Acá hay una cancha y a veces la pelota cae al techo y se suben, no uno, sino que muchas personas y ahí aprovechan de mirar que hay acá. Hace algún tiempo tuvimos que arreglar los galones de gas porque los arrancan de raíz, la gente está a ese extremo, ya no respetan a nadie, ni a la iglesia".
Municipalidad
Desde la Alcaldía Ciudadana de San Antonio se refirieron a este tema: "Las amasanderías populares de Llolleo y San Antonio comenzaron a funcionar durante la pandemia y, días después de asumir, durante el mes de agosto del año pasado como administración realizamos una compra importante de harina, entregándoles 200 sacos a cada una. Son iniciativas solidarias que valoramos pues van en directa vinculación con la comunidad; por lo que al agotarse los recursos destinados a una de ellas hemos dispuesto la entrega de una gift card, para que puedan comprar los insumos que necesiten, además de vales para gas, esto para seguir apoyando esta valiosa iniciativa".