Familias de escasos recursos sufren por la suspensión del transporte escolar
Mientras los afectados enfrentan una crisis inesperada por la suspensión del beneficio de las escuelas municipales y los niños se las arreglan para llegar a clases, las autoridades buscan una solución que no llegará antes del 1 de abril.
El miércoles amaneció con un silencio incómodo en las calles de San Antonio. No era el silencio de la madrugada, sino el de las paradas de buses vacías, las aceras con niños y madres desesperadas mirando el reloj.
A través de Facebook y WhatsApp las voces de los apoderados de las escuelas municipales comenzaron a resonar como un grito ahogado. "No hay transporte escolar", decían. "No hay plata para pagar", repetían.
Y así, en un instante, la rutina de cientos de familias se transformó en un laberinto de incertidumbre.
La noticia llegó como un golpe seco cuando la Dirección de Administración de Educación Municipal (Daem) de San Antonio anunció la suspensión del servicio de transporte escolar gratuito para todos los establecimientos públicos de la comuna.
La razón: falta de recursos. El problema es que para muchas familias, este servicio no es un lujo, sino una necesidad vital. En una comuna donde las escuelas están dispersas y el transporte público es de mala calidad, el bus escolar era el hilo que conectaba a los niños con su educación.
Crisis
"Esto nos tiene desesperadas. Placilla está a trasmano, no hay micros, caminar en bajada es peligroso. ¿Qué hacemos ahora?", escribió en Facebook una apoderada de la escuela Cerro Placilla. Para esta madre, y muchas otras, contratar un servicio privado no es una opción. El dinero no alcanza. Las cuentas, las colaciones, los gastos diarios ya son una carga dura de llevar.
Solución
Conversamos con Maximiliano Miranda, jefe del Daem de San Antonio, quien no ignora el problema. En su oficina, rodeado de papeles y facturas pendientes, el profesor explicó con tono serio pero esperanzador que están buscando soluciones.
"Efectivamente se suspendió el servicio de transporte escolar de todos los establecimientos que están bajo la Dirección de Educación Municipal y sobre lo mismo quiero aclarar que transporte escolar los niños van a tener y lo que estamos haciendo es analizando escenarios en función de la realidad económica con la cual nos encontramos en la Dirección de Educación Municipal para poder financiar el plan de transporte escolar para las niñas y los niños y los jóvenes que asisten a nuestros establecimientos educacionales", explicó el jefe del Daem.
"No tenemos recursos para contratar transportes, pero estamos trabajando en resolverlo", aseguró.
Maximiliano Miranda detalló que han presentado siete propuestas para reactivar el servicio, pero el camino no es fácil. "Tenemos que ser responsables con la caja pública, con los padres y con los transportistas", insiste.
El plan, según Miranda, es implementar el transporte a partir del 1 de abril, cubriendo a 871 estudiantes durante siete meses hasta octubre. Pero marzo ya está perdido.
La pregunta que queda en el aire es clara: ¿qué pasará con los niños mientras tanto? Para muchos, la respuesta es caminar. Caminar bajo el sol, eventualmente bajo la lluvia, por calles empinadas y potencialmente peligrosas. Para otros la respuesta puede ser faltar a clases. Y para las madres, será un mes de angustia, de ver cómo -por la razón que sea- el sistema las dejó al margen, como si fueran "gente no considerada ciudadanos", como escribió una de ellas.
Por ahora no queda más que indignarse y esperar al 1 de abril cuando se restablecerá el transporte escolar gratuito para las escuelas municipales.
871 estudiantes de San Antonio usan el transporte gratuito que los acerca a sus escuelas.