Juanita Ortiz Bonilla

Durante 14 años Cristian Hermosilla Villamán (49) se radicó en el sur de Chile por motivos de trabajo y fue allá donde retomó su pasión por las artes marciales, la que inició cuando solo tenía ocho años con clases de kung fu. Este padre de dos hijos, Vicente (21) y Lucas (13), recuerda que cuando el mayor de ellos lo invitó a que lo acompañara a una jornada de entrenamiento de taekwondo, se motivó y quiso practicarlo, sin pensar que se dedicaría por años a este deporte.

Tras su periplo por tierras sureñas y de regreso en su natal Cartagena junto a su familia, se propuso difundir el taekwondo y lo está haciendo en el liceo Eugenia Subercaseaux de San Sebastián, donde además de estar a cargo de este taller extraprogramático, también dirige el área de Medio Ambiente, donde junto a los estudiantes del recinto educacional realizaron una importante investigación basada en las gallinas mapuches.

"Practiqué kung fu desde los ocho años hasta los 22. Después entré hice taekwondo desde los 34 hasta ahora que tengo 49", cuenta Cristian Hermosilla, ingeniero en ejecución agrícola de profesión y magíster en Medio Ambiente.

-¿A qué edad recomiendas que los niños comiencen a hacer deportes?

-Muchos dicen que es bueno partir a los 10 años, pero yo creo que mientras más chico es mejor. Tengo niños de prekínder en el colegio que han ido a participar a los campeonatos. Claro que hay que tomar otro tipo de medidas para ellos, porque lo ven como un juego, entonces hay que enseñárselo de esa forma e ir insertándoles la disciplina pero de a poco.

-¿Tuviste algún referente que te motivó?

-No, me motivé solo porque en esos tiempos no había tanta información sobre estas disciplinas, pero siempre me gustó el deporte.

-¿En la etapa escolar también hacías deporte?

-Sí, estuve en casi todas las disciplinas como tenis de mesa, básquetbol, ajedrez, fútbol y atletismo. Era bien disperso. Practiqué todos los deportes. En la universidad fui seleccionado de tenis de mesa, de fútbol y de vóleibol.

A las artes marciales

La falta de tiempo por motivos laborales había causado que Cristian Hermosilla dejara de lado por algunos años las artes marciales. Sin embargo, las retomó, esta vez dedicado al taekwondo.

"Cuando estábamos en Los Ángeles mi hijo empezó a practicar taekwondo y un día me invitó a una de sus clases. Ahí me entusiasmé de nuevo con entrenar. En ese tiempo conocimos al maestro Luis Vergara y a la instructora María José Vergara. Seguimos entrenando y nos pusimos con una escuela que se llamaba "Escorpión Kims Canteras VIII región", recuerda.

-¿Cómo fue regresar al entrenamiento?

-Me entusiasmé de nuevo y empecé a practicar ya hace seis años, y saqué mi cinturón negro en taekwondo. En este momento soy cinturón negro tercer dan.

-¿Por qué regresaste a Cartagena?

-Nos vinimos a San Antonio por un problema que tuvo uno de mis hijos en la rodilla y hubo que operarlo. En el sur logramos buenos lugares y presentaciones con los chicos de nuestra escuela. Volvimos con esas ganas a Cartagena.

-Al ser cartagenino no debe haberte costado regresar del sur.

-Para nada. Soy nacido y criado acá y conozco a la mayoría de los cartageninos. La verdad es que se dieron las cosas, porque antes de venirme presenté el proyecto "Campeones para Cartagena" al departamento de Educación Municipal y me dijeron que en el colegio de San Sebastián necesitaban un instructor porque hace dos años que no estaban impartiendo taekwondo. En este momento estoy contratado como encargado de Medio Ambiente del colegio y del taller de taekwondo.

-¿Te queda tiempo para otras actividades?

- Ahora también estoy trabajando en los talleres de deportes de la municipalidad. Hago clases los lunes y jueves en el sector Estación, detrás de la cancha Puerto Nuevo, en la Villa El Poeta. Ahí hemos hecho todo el año taekwondo en las tardes, desde las 19.30 hasta las 21 horas. Hay varios chicos buenos y es importante enseñarles valores para que aprendan a luchar, pero no a hacerlo con patadas, sino que a luchar por todo lo que ellos quieren.

-¿Crees que es importante que los colegios promuevan distintas disciplinas deportivas?

-Sí, es muy importante y queda demostrado porque hay colegios que se da la esgrima y otros deportes que no son tan conocidos. Hacen falta más variantes porque siempre se enfocan en el fútbol y hay chicos que son muy buenos en otras disciplinas y a ellos hay que ir rescatándolos y guiándolos por ese camino para lograr más triunfos si queremos un país más deportivo.

-Uno de los factores que mencionan como causante de la violencia escolar es el estrés. ¿Crees el deporte es una opción para combatirlo?

-Creo que es fundamental, sobre todo el taekwondo y no lo digo porque yo lo practique, sino porque enseña autocontrol, disciplina y a defenderte en el caso que corresponda, no a ser agresivo. Entonces, estos talleres deberían masificarse porque no se dan a conocer. Nosotros lo hemos comprobado en el colegio con los chicos a los que les recomiendan que practiquen algún deporte para quemar energía.

-¿Cómo ha funcionado el taller en el colegio?

-Empezamos en el 2018 a entrenar de lunes a viernes. Tuvimos bastante buena acogida y el interés queda demostrado cada vez que hacemos alguna demostración y se nos unen muchos niños al taller. Ese año fuimos a Los Ángeles donde se hizo una fecha nacional y salimos campeones en la categoría juvenil, lo que no es menor porque llevábamos entrenando seis meses, pero fuerte. Este año fuimos a dos torneos, uno en la comuna de Maipú donde competimos con 27 escuelas y obtuvimos el segundo lugar.

-¿Han recibido apoyo para potenciar el taller?

-Sí. Hay que agradecer el apoyo de la dirección del colegio, al municipio por darnos la facilidad de los buses y a los apoderados principalmente, porque ellos están detrás de sus hijos llevándolos a los entrenamientos, aunque también hay un sacrificio de los niños. A veces entrenábamos en el verano. El campeonato nacional fue en febrero y entrenamos todo enero, y ellos dejaron de lado las vacaciones.

-¿Qué planes tienen para el 2023 en torno al taekwondo?

-Ya estamos viendo los desafíos para el próximo año. Tenemos invitaciones a varios campeonatos y ahora estamos haciendo la planificación anual, porque hay algunos torneos que son en la misma fecha. En abril tenemos en Maipú el primer campeonato al que iremos sí o sí.

Gallinas mapuches

Como encargado de Medio Ambiente del colegio Eugenia Subercaseaux, Cristian Hermosilla ha liderado junto a los alumnos la instalación de un huerto y una interesante investigación sobre las gallinas mapuches.

"Ahora el huerto tiene riego por goteo para cuidar un poco más el agua y los chicos fueron al Congreso a defender su proyecto de investigación sobre los colores de la gallina. Ahí fueron elegidos "el proyecto más popular". Actualmente se unieron más alumnos", relata con orgullo.

-¿Los dos talleres son del interés de los alumnos?

-Hay mucho interés en los talleres de taekwondo y el huerto. Incluso tengo un alumno y una alumna que ya salieron de cuarto medio, pero vienen a entrenar de vez en cuando al colegio. Ella ya es cinturón avanzado y creo que va a ser el primer cinturón negro que vamos a sacar por acá. De hecho, le sirvió porque optó a una beca deportiva a la universidad y se la dieron. Ahora defiende a su universidad en taekwondo.

-¿Cuál es tu objetivo en materia deportiva?

-Lo que quiero, más allá de sacar campeones, es formar una buena selección y llevar a lo alto el nombre de la comuna. Me gustaría que a futuro pudiéramos hacer una fecha nacional acá y de esa forma ir expandiendo más esta disciplina en la zona.

Cristian cierra la entrevista destacando que "detrás de todo esto tengo un apoyo fundamental que es mi familia. Están mis dos hijos que también son taekwondistas. Mi hijo mayor, Vicente, que es cinturón rojo punta negra, está a punto de ser negro, y Lucas ya es cinturón azul, y también cuento con el respaldo de mi señora Gabriela. En todos los campeonatos ellos son los que me apoyan, están detrás ayudándome a vestir a los más chicos, tomando las fotos, ayudando a llenar la planilla, a ver los puntajes. Trabajamos los cuatro como un verdadero equipo.

"Hacen falta más variantes porque siempre se enfocan en el fútbol y hay chicos que son muy buenos en otras disciplinas y a ellos hay que ir rescatándolos y guiándolos".

"Hay varios chicos buenos y es importante enseñarles valores para que aprendan a luchar, pero no a hacerlo con patadas, sino que a luchar por todo lo que ellos quieren",

Cristian Hermosilla